Todo comienza en otra parte.

No importa que algunas cosas

todavía estén aquí

y hasta acaben aquí:

aquí no empieza nada.

Por eso esta palabra, este silencio,

esta mesa, este florero, tus pasos,

en rigor no estuvieron nunca aquí.

Todo está siempre en otra parte:

allí donde comienza.

Roberto Juarroz

Una cucharita de helado, un girasol y un par de sillas. Un vaso con agua, una ramita y algunas fotos. Una cortina y un par de anteojos. 

Una pila de objetos, propios o abandonados.

Nostalgia. 

El miedo a olvidar hace conservar en forma de inventario algunas piezas. Como fragmentos de momentos vividos.  Cada una es una historia en sí misma. 

Toda certeza sobre un tiempo que ya pasó se desdibuja.

¿Dónde habita la memoria? ¿Qué lugar ocupan los recuerdos? ¿Quién los cuida y protege? ¿Dónde va lo que olvidamos? ¿Por qué no recordamos todo?

El cuerpo como excusa. Como contenedor, como una casita que cobija esos recuerdos. 

Abstracto.

Frágil.

Atemporal – temporal.

Ideal.

El paisaje o la arquitectura acompañan –delimitan– el recuerdo de un día de calor en el Chaco, de un campo, una ruina o un viaje y sus mudanzas. Un disparador constante de imágenes y momentos. 

Germán crea con recursos precisos, líneas claras y cromatismo reducido un fragmento de un tiempo idealizado. Un espacio.  Y como él me dijo una vez, “Sólo me imagino como Hansel y Gretel, repartiendo miguitas para no olvidar” 

Sofía Culzoni

Rafaela – Abril, 2021.